- La Sombrilla Azul
Era una tarde de lluvia. No caía el sol. Un joven en la plaza del mercado traía una sombrilla azul. La cual, la dejó caer y las gotas de lluvia no cayeron al suelo. Quedaron adheridas a la sombrilla azul.
Moraleja: “No todo cae a la perfección”.
2) El Tope de Barro
Había una vez un barro. Un joven hizo un tope de barro. Se rompió e hizo otro nuevo. También se rompió y creó otro nuevo.
Moraleja: “Por más que lo hagas quedará siempre roto”.
3) El Castillo de Arena
Había una vez una fuerza extrasensorial. Salía del monte llamado Sinufu. Debajo del monte, se había creado un castillo de arena. Y se llamaba Rudunfo. Un duende se había hecho más diminuto de lo normal y entró por un agujero. En el se aferra el duende y se convierte en dueño del castillo de arena. Y era que debajo de todo había una playa y un niño había creado un… castillo de arena.
Moraleja: “Todo lo grande es real”.
4) El cristal y el espejo
Había una vez un cristal transparente como el cielo. El cristal y el espejo, se dividían por una pared y se contemplaban mirándose uno al otro. Y el espejo le dice al cristal, -”oye, te ves sensacional”-, y el otro le contesta, -”tú también”-.
Moraleja: “Es la belleza que se refleja en el espejo”.
5) El Agua de Color
Había una vez un balde lleno de agua. En el otro extremo hay un cubo con un colorante de color rosa. Se vierte y se dice que cambió de color. El agua de color, se convirtió en color desde que se regó su compostura en el agua limpia.
Moraleja: “No todo queda para siempre como es usualmente”.
6) El Caballo Gordo
Había una vez un caballo gordo. Tan gordo que no podía entrar a las caballerizas por enfrente del lugar. El caballo con dietas adelgazó y le dio una lección a todos.
Moraleja: “Lo inmenso puede caber entre lo más pequeño si es su meta lograrlo”.
7) El Gorro Rojo
Había una vez un niño de apenas cinco años con un gorro rojo. El niño se quitó el gorro y le cambió el color a su gorro al voltearlo.
Moraleja: “No todo lo que ves es la realidad”.
8) El Anillo que Atrapa
Había un anillo atrapado en un cristal de porcelana. Se rompió el cristal de porcelana y un duende capta el momento cuando un hombre lo toma en su mano. Y el anillo lo atrapó porque el anillo quedó adherido a su mano.
Moraleja: “No se toma lo que no es de usted”.
- Autor: EMYZAG (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de febrero de 2017 a las 00:04
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 32
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