Tu belleza,
justifica mi existencia.
Tu ternura,
pone fín a mi cordura.
Tu sonrisa,
da a Dios gracias por la vida.
Pero es tu nombre, Amada,
el que invade enteramente mi alma.
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Autor:
Milo T (
Offline) - Publicado: 5 de febrero de 2017 a las 10:28
- Comentario del autor sobre el poema: El nombre de una persona es evocativo de todo ese ser. A través de su invocación se presenta a nuestra intelección lo corpóreo y espiritual de la misma. Es algo mágico lo que sucede cuando se menta a alguien. Y si es un amor; allí pues vendrán a nuestra memoria las palabras, los gestos, la piel de ella/él cuando roza la nuestra; también nuestra sensibilidad ante ello. Ya la célebre Julieta Capuleto de Shakespeare se preguntaba qué era un Montesco, llegando así a decir de su amado Romeo, "es sólo tú nombre que es mí enemigo", y luego lanza la profunda pregunta "¿Qué hay en un nombre?".
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 88
- Usuarios favoritos de este poema: Anitaconejita
Offline)
Comentarios4
En verdad ese sentimiento es tan real que se traslada a lo fisico y te domina tu vida totalmente
Solo evocar un nombre puede llenarte de esa paz infinita o de ese infierno ardiente que te quema el Alma, me encantó!!! Fabuloso!!
Bonito
Muchas gracias JCTA.
Un nombre es un sentimiento que llega a dar felicidad al alma...
Y eso que tu dices, estimado Hugo, fue percibido por la escritora Mary W. Shelley, quien hizo que la criatura le suplicara a su creador, el científico Víctor Frankenstein, la bendición de un nombre. Éste se lo negó y, de tal manera, desató las tempestades del moderno Prometeo.
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