Un sueño de pasión

Nos encontramos, besé suavemente su mejilla mientras la abrazaba, sin pensarlo comencé a recorrer su cuello desde la mejilla con mis besos, bajando lentamente hasta llegar al límite que su ropa como frontera oponía para el resto de su cuerpo, mientras tanto mis manos recorrían su espalda por sobre su ropa; ella dejaba que su cuello quedará expuesto a mis besos, besos que cuando pasaban por su piel los labios dejaban cierta humedad que era enfriada con el suave aire de mi respiración; allí es cuando la tomo con firmeza pero delicadamente la aferro hacia la pared y saco su blusa por sobre su cabeza y justo allí me detengo dejando atrapados sus brazos y manteniéndolos firmes por sobre su cuerpo solo sujetados por una de mis manos y su ropa, dejando libre solo su boca y la carnosidad de un rojo carmesí de sus labios; justo en ese momento cuando ella comienza a intentar escabullirse de entre mis brazos es cuando le robo un beso que, lleno de pasión y lujuria hacen que nuestras bocas se fusionaran en solo una, se produjo un estremecimiento en nuestros cuerpos y ese escalofríos subió por mi espalda.
La pasión ya estaba desenfrenada.