Que malo es el rebelde,
mas la obediencia va muy bien,
y triunfador es aquel
quien por la rutina se deja absorber.
Que todo aquel que lleve la contraria a los demás,
es el desviado, el loco, el que no fue capaz…
de vivir bajo las aberraciones
exigidas por la sociedad.
Que dañinas son las fiestas,
el sexo y el alcohol,
y pensar distinto a la iglesia
te vuelve pecador.
Que la juventud de ahora
sin remedio se perdió,
¡Pero nadie cerciora
que la anterior nos educó!…
mentiras, y más mentiras,
de un mundo manipulador.
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Autor:
Melany Devia Montoya (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de febrero de 2017 a las 20:19
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 108
Offline)
Comentarios2
Tienes mucha razón. Yo ya soy un hombre grande pero estoy de acuerdo. Además ¡Que bonito poema!
Toda una realidad y un contraste que de lo antaño mejores vivencias quedan. Es un placer haberte leído estimada amiga. Saludos cordiales.
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