Es un ave que surca el cielo,
de un gorrión es su desvelo,
él la mira con gran esmero,
sueña ser parte ese vuelo.
Pero entiende que aquella ave,
de hermosas alas tiene su dueño,
aunque lo mira desde lo alto,
volar con ella es solo un sueño.
Y aquel gorrión tan solo piensa,
que es una dicha su existencia,
y una mirada que le regale,
crece su amor y demencia.
Desde un árbol todas las tardes,
pasar la mira con su pareja,
vuelvan juntos hacia su nido,
volar sus sueños tan solo deja.
Y fue en la rama de aquel árbol,
donde el destino un día cruzó,
aquel encuentro casual y corto,
donde el gorrión se enamoró.
Aquella ave de vez en cuando,
llega al árbol de aquel gorrión,
trina mirando su enamorado,
con tonos suaves como canción.
Cada mirada y cada momento,
hace que crezca aquel amor,
fuego entero que les consume,
como sol radiante con su calor.
Hay una fuerza de atracción,
y ambos saben que es amor,
más calla ella y calla el gorrión,
guardan secreto en el corazón.
J.Moscoso
Derechos de autor reservados.
José Antonio Moscoso Vega.
Costa Rica, Puntarenas Corredores.
08 de febrero 2017.
Comentarios2
¡Y ese secreto es el más destructivo de todos! Hermoso poema
Gracias amiga.....si un doloroso secreto para dos seres que de una u otra manera se atraen.
Lindo poema. Se vive la magia del amor, sin decirlo. Saludos JOSÉ
Gracias amigo.
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