Ayer me encontré en el bar
a un tipo muy desgarbado
que sentose allí a mi lado
y se puso a conversar.
Yo, como soy educado,
no me quise levantar
y después de presentar
le saludé con agrado.
Me dijo gustaba hablar
pues que él era un ilustrado,
y en mi se había fijado
para poder platicar.
Yo le escuché atentamente
mientras él me repetía
la cultura que tenía
y acumulaba en su mente.
Me habló de sí, de sus viajes,
tesis de filosofía,
de la fama que él tenía
y otros temas sin ambages.
Y llegado a este momento
vi que de oídas tocaba,
los vapores que inhalaba
que salían de su aliento.
Le dije, gracias usía,
levanté y alcé el sombrero
soportando el aguacero
esperando su amnistía.
Nunca más desde ese día
por allí le he vuelto a ver
Si llega me echo a correr
o llamo a la policía.
©donaciano bueno
Donaciano Bueno ...y sus poemas de medio pelo
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de febrero de 2017 a las 04:53
- Categoría: Humor
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: LUIS.RO, Inexistente, Peregrina
Comentarios3
Redondillas llenas de gracia, y contadoras de momentos, en los que algunos congéneres, ponen a prueba nuestro Santo Job. Un abrazo Maestro
Seguro que tú te has topado aluna vez con alguno parecido y que te ha sido difícil de quitártelo de en medio. Gracias, Luis por tu fidelidad. Un abrazo
Me gusta el tejido de tu relato. Elocuente.
Muchas gracias, fantasma ja, ja, ja...Un abrazo virtual
Muy buenos entretenidos y anexados versos. Te quedó muy bonito. Saludos amigo
Dijo Bécquer:
XXIII
Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso... yo no sé
qué te diera por un beso.
Una sonrisa, no tiene precio,
Un abrazo y gracias por leerme
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