Desde que contigo vivo
concibo que por tí aprendí
a deletrear te amo.
A mancillar la pena de un
te extraño ese que hacía
daño cuando vivía preso
en la soledad de compañía.
En verdad concibo que por
ti percibo la necesidad
de ver tu carita en felicidad
y como sé que cada sonrisa
que le robó a tu alegría hace
feliz la vida mía.
Por ti sería un arlequín, una
rosa oh un delfín quien nada
en tus mareas un jardín sin
fin para que puedas sembrar
tu pasión, soy a quien deseas
cerca eres a quien las puertas
de mi corazón mantengo abiertas. Por tí crecí en sentimiento y solo lamento conocerte a destiempo aunque se que el tiempo de Dios es perfecto.
En efecto vivo por tí, para tí, porque percibí que los latidos del corazón de tu alma son para mí.
YAZ
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