Si quieres que hable
no me preguntes mi nombre.
Te lo han dicho mis días
desde que cabalgo el potro
que lleva el principio y el fin
en su lomo.
(Tal es secular no divino)
Hablaré
solo para suicidar a mis voces
que amagan con desatino.
Mi boca solo se amedrenta
con su propio silencio…,
entonces su palabra
es amarga
como hoja de limonero
que alberga en su sombra a los idos.
Si quieres ver tras cristales;
no preguntes mi derrotero,
si me vulnero….., sincero,
me harás derrumbar los oídos
con silencios rotos… letales.
- Autor: Inexistente ( Offline)
- Publicado: 9 de febrero de 2017 a las 01:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 97
- Usuarios favoritos de este poema: Anitaconejita, Donaciano Bueno
Comentarios2
Ouch! Mejor callar!
Aprecio tu pasar mayrakarina, Un abrazo. El escrito solo es una forma vertida de las ideas en un momento dado. Además ten en cuenta mi inexistencia.
Existes entiéndelo!!! transciende, me encanta lo que escribes y la forma que lo haces, bien hecho!!!
Un honor sus palabras amiga. Que la esté pasando feliz este maravilloso jueves. Un célico beso .
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