Si estuviera contigo
me deleitaría estrujar tu esencia,
bajo esos atardeceres donde el sol, el aire y yo
exfoliaríamos las veredas de tus tierras níveas;
Mientras que los vástagos coloridos del bosque,
te liberarían poco a poco del estrés de la ciudad
porque sabes que te dan savia y te dan sosiego
y por un momento
saborearías los vientos dulces
bajo el calor de tu atuendo.
Las hojas pacientemente esperan tu regreso
en su lecho de muerte
para ser libertadas por tus pedestales hermosos
solo piden un último suspiro tuyo,
mientras tanto me introduzco por todo tu dermis
hasta que te sientas soberana de pies a cabeza
porque soy el que te beso sin tener labios y te toco…
te toco sin tener manos;
Así soy yo que junto a los árboles retozamos a hacerte nuestra
mientras juego con tu cabello aterciopelado
y aunque no soy una droga, te causo adicción.
Sé que algún día llegaremos a tu otoño, y partirás,
pero tus olores y tus cabellos
estarán en el recuerdo de un viento
que jugó a ser tu galán.
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Autor:
Alejandro Ayalá (
Offline) - Publicado: 9 de febrero de 2017 a las 01:34
- Comentario del autor sobre el poema: Del poemario, Kartas a Karen, Alejandro Ayalá nos presenta el tercer poema de su libro. Todos los comentarios son bienvenidos. ISBN 9789996174-03-02
- Categoría: Amor
- Lecturas: 118
- Usuarios favoritos de este poema: kavanarudén
Offline)
Comentarios2
Muy muy muy hermoso,gracias
Muchas gracias por su comentario y por tomarse el tiempo de leerlo. Se le agradece mucho. 🙂
Hermoso y sentido poema.
Se nota cuando el poeta escribe con el corazón, con sentimiento porque llega lo que escribe.
Un placer leerte amigo
Un abrazo desde estás lejanas tierras.
Nuevamente su comentario y así como el de los demás es un gran apoyo para seguir escribiendo. Infinitas gracias y pues escribo desde las tierras lejanas de El Salvador, C.A.
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