Persiguiendo unos pasos,
husmeando unas huellas
vio muchos ocasos
de tardes serenas.
Se embriagó con lloviznas
se retrató en las ciénagas
y en algunas ventiscas
fue la extraña hoja seca
que al llegar los remolinos
no hacía su fiesta.
Lo vieron cansado
caminando a tientas
con ojos inundados
a lágrima suelta,
cantando su nostalgia
en distintas lenguas
con el recuerdo vivo
y el dolor a cuestas.
Con mil interrogantes
y ninguna respuesta,
pues entre vida y muerte
no veía diferencias
porque fue sublimando
una existencia etérea.
.
Después lo vieron
alegre y sonreído
como el campo seco
cuando ha florecido.
Superó el dolor
que lo tenía cautivo
al descubrir que el sol
seguía dando brillo.
Otros horizontes
lejos del martirio
brindan a sus pasos
nuevos caminos.
Aún quedan recuerdos,
huérfanos de olvidos
que son patrimonio
de lo ya vivido.
Vendrán nuevos sueños
y también otros ciclos
que pinten su vida
de colores distintos,
lejos del tormento,
del vil precipicio
porque la vida de nuevo
lo envolvió con su hechizo.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2017 a las 15:57
- Categoría: Sociopolítico
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: claudia07, Ross4
Comentarios3
bellisimo poema , con un gran mensaje en tus letras , abrazos querido maestro
Hola amigaza, gusto saber de ti. Gracias por tu prsencia comentada. Sí, un poema que trae su mensaje para quien desee tomarlo. Un abrazo.
Un poema con inmenso contenido que solo un gran poeta puede lograr.
Tu amiga Bea.
Muchas gracias amiga Bea. Un abrazo para vos que tenés esa sensiblidad poéica bien desarrollada.
Alejandro:
Muy buen poema.
Un abrazo.
Hola Fabio. Gracias hermano. Se le saluda desde este lado del mapa.
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