Voy a poner ahora un pie en el estribo
para subirme al caballo del lenguaje
que me conduzca al Valhalla de la escritura.
Me voy a devanar el cerebro hasta el punto
de hacerme poesía sin morir en el intento.
Me propongo estudiarme para desvelar
los tejemanejes que revelan mis secretos
y los hace belleza para deleite del que mira
del otro lado.
Me voy a disolver de nuevo en la sustancia del
tiempo para entregarme el alma en un suspiro.
Me convierto en cómplice de la antimateria
para desgajar cada palmo de mi propio laberinto,
aquel que se hace efluvio ante una friega de alcohol
que reconforte el sueño que se avecina.
Me reconozco figura fractal que sigue un proceso
iterativo que se hace espejo infinito con solo asomarnos
en el zaguán acristalado.
Me arrodillo en adoración ante el Hic et Nunc que domina
las conciencias más modernas.
Me decido a conectar dos cabos de cables electrificados
para producir una disrupción que revolucione el estatu
quo ambiente, y después de ponerlo todo patas arriba
me sentaré en mi mecedora frente a la puesta de sol
para acariciar la tarraja de mi guitarra, dar buena cuenta
de la pitanza diaria que me espera con los brazos abiertos
y , sin solución de continuidad, iniciarme en la próxima
coyuntura que me permita intrincar los sargazos de mi mente
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de febrero de 2017 a las 19:42
- Comentario del autor sobre el poema: El alma es tan inabarcable que el cuerpo es solo un impedimento más.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 61
- Usuarios favoritos de este poema: Inexistente, Anitaconejita
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.