Extractos de Poemas de Amor

Extractos de Poemas de Amor

El día de los enamorados no es, necesariamente el día de los empatados. Es en sí, el día de los dedicados a ofrendar y a honrar el amor de Dios en la vida en todas sus manifestaciones habidas y por haber, por eso en este día quiero compartir con Uds. extractos de algunos de mis poemas que reflejan el amor en sus múltiples formas.

Amor a nuestra Madre

Con tus ganas conquistas el cielo,

trillando surcos de amor,

paso a paso con tesón,

mano a mano con devoción,

abrazas su corazón.

Mamá, es tu vientre

cauce del fervor,

aquí estamos unidos,

somos tu pasión.

Te brindamos nuestras vidas,

honramos tu comunión.

 Amor al hogar familiar

Nuestra casa es alegría,

es guitarra y serenata,

es arrullo de niños

y cantos de nanas;

de sus almas

dulces de amor,

surge el mañana;

nacen sueños e hijos,

himnos y caminatas,

familias que pululan

ingrávidas en su raza,

surcando el porvenir,

elevando su devenir.

 Amor es recordar a los que se han ido

 Acá, en el dulce hogar,

en la casa de Mamá,

estoy para recordar

la historia familiar.

Papá se marchó

y nuestro hermano,

Andrés lo antecedió,

unidos en el cielo,

titilan junto a Dios,

oraciones de amor,

bonhomía y fervor,

eterna compañía,

que nos cuidan

de noche y de día.

 Amor al hermano que se marchó

 Temprano su Mamá

Trasnochada,

amasaba arepas, 

rellenas de gratitud

Reverenda conducta!

Un gemido puro

de adoración al prójimo

condimentaba el momento.

alrededor de la mesa…

Hablaba con Dios

El Señor me canta y llama

Entiendan mí hasta luego

Hizo sus maletas

Y fraguó su despedida

 Amor a Papá

Papá, sabemos que estás aquí,

en la mata de mango del jardín,

porque si Dios es voz desde allí,

sentimos que su don unge en ti;

entre candiles, el celeste vergel,

que con gran amor nos sembraste.

Brisas, flores, siegas y paisajes,

alaban cadencias de ruiseñores,

que con sublimes cantos reviven

el cariño azul de tus familiares.

 Amor a una hija

Una mina de Fe

es lo que allí se siente,

madres y abuelas,

oran  fervientes. 

Cunas de milagros

es lo que allí sucede,

niños y niñas

que sanan con creces. 

Un ambiente radiante,

gélido y sustentable,

propician el afecto 

de familias amables.

médicos afables,

se dan el abrazo.

Llegó la alegría!

La dieron de alta! 

Arantza a su casa

con salud y esperanza!

 Amor a la nueva casa

Y cuando el sol predijo el amanecer de un nuevo año, anunció el nacimiento del dulce hogar. La visita de los Reyes Magos, el cumpleaños de Papá, la recuperación de Mamá y las brisas milagrosas de la Divina Pastora, crearon un manantial que junto a la mina de azúcar,  fundaron la morada insigne del tesón y del amor. Ya entrando febrero con el Día de la Candelaria,  nos mudamos con alegría en medio de inolvidables fanfarrias. Así nació mi nuevo dulce hogar, cual madrigal  de fe y paz, dispuesto por Dios para recomenzar.

Amor a la amistad

En el caney surge la vaca,

que no da leche, pero da ron,

entre tragos y brindis,

celebramos con amor.

Es que en la amistad

poco a poquito,

las mejores causas,

finalmente se dan. 

 Amar es soñar

Quien fuera el alba!

Quien tu despertar!

Quien tu sol!

Quien la palabra

de tu poético hablar!

Quien el lucero

de tu nocturnal!

Quien tu suspiro

al bailar!

Quien el príncipe

de tu soñar!

Quien tuyo al amar!

Quien el tiempo

de tu tiempo,

la bandera de tu libertad!

Quien tu eternidad!

 El amor es revivir

Mujer amante de cada día,

esbelta en tu andar que me castiga,

desde la ciudad en la lejanía,

si vienes a mi, me revivirías,

pues tu piel en mi triste agonía,

si me roza, me animaría;

trémulo pensé que moriría,

pero no, existo con tu lozanía.

Es tu amor lo que me motiva!

 Amor en el cielo

     Al llegar al cielo,

Dios preguntó por ti,

y con hondo desvelo,

trémulo, le respondí: 

He arribado solo,

ya viene por allí.

En mi desconsuelo,

pude advertir,

y sin protocolo,

que tenía porvenir,

pues el amor de Dios,

dijo: Ella está aquí,

vino a estar contigo,

en un nuevo existir, 

celeste maravilloso,

para ser siempre feliz.

 Amor de lunes a domingo

 Lunes

Dama soberana,

reina del amor,

luz en la llovizna,

trueno del fulgor.

Al yacer eres luna

llena de esplendor

nocturnal y del alba

en su resplandor.

Ya es de mañana,

mi ínclito amor!

 Martes

Aquí de nuevo estoy,

vine a saludarte

en el día de hoy,

vine a amarte,

y si no, no soy.

Eres mi estandarte,

ardiente como el sol

como la luna, brillante,

colmada de calor,

estrellita titilante.

 Miércoles

Mis ojos, tus ojos,

tu mirada, la mía.

Nuestros labios

de noche y de día

funden los cuerpos

nuestros de energía,

fervientes novios

unidos en la osadía

en sus antojos,

en su cofradía.

 Jueves

Aquí y allá estás,

en mi trasciendes.

Vuelan mariposas

y en mi te extiendes.

Silente cuando manas,

tus deseos ardientes,

surgen las palabras

de roces fervientes,

y voces zalameras,

cunden el ambiente.

 Fin de Semana

Vamos al salón

y nos abrazamos,

ya en la habitación,

hablamos y gemimos,

domamos la pasión,

y cómplices pactamos,

montados al sillón,

y ahora nos vamos.

Dejamos la adicción

con el vino del adiós.

 Amor es evocar

Cómo ha pasado el tiempo,

y te sigo queriendo sufriendo.

Como ha pasado el tiempo,

y prosigo recordando tu insólito amor,

Como ha pasado el tiempo,

y te sigo amando en silencio, 

Esperanza en la lontananza.

 El amor es Febrero

Febrero corre que corre para alcanzar el díscolo porvenir,

que se aleja y se aleja en el horizonte.

Carrera sin cesar tras una huida sin sufrir.

Febrero con las agujas del reloj marcando las horas,

y el advenir de distancias con miles de minutos sin parar.

Febrero aquí fluía y el futuro allá, se movía.

Olas y olas iban y venían,

y el crepúsculo anunciaba el aterdecer 

y poco después el anochecer.

El porvenir durmió largamente y febrero lo alcanzó.

Se amaron! Al amanecer despertaron,

y febrero y el mañana se juntaron.

Un ciclo cerrado y otro comenzado.

La Divina Pastora y la Virgen de la Candelaria,

iluminaron la vida de los enamorados.

 El amor en las flores

 Quiero flores color amor,

sin protocolo y dolor,

sembradas y regadas por vos.

No quiero ramos de flores,

hechos en floristerías;

espero rosas y girasoles,

que nazcan de tu jardinería.

 Aspiro cuando me vaya,

capullos en mi homilía,

que coloreen mi honor,

con matices de valentía.

 Cuando ya no esté aquí,

quiero flores de amor,

las que sembramos juntos,

sin espinas ni rencor.

 Las Flores son Amores

 Siempre te amaré,

no importa ya tu actitud,

eso quedó atrás.

Me fui sin tu sonrisa,

sin tus flores es la verdad,

y ya no me encontrarás,

aunque me recordaras,

porque paradójicamente,

lo mejor de mí, te lo di a ti,

y en el seno del edén,

siempre estarás presente,

aunque yo en ti, ausente.

Flores, flores y flores,

en la vida son amores,

que multiplican los sabores

de nuestros albores

El Amor es un adiós

En una fiesta nocturna

de alegría contagiante,

decretaste mi exilio,

de manera desafiante.

Fue un dolor indeleble,

injusto e inclemente,

soslayando lo coherente,

el discurso y la gente.

Te respondí circunspecto,

porque era lo correcto,

pues todo lo que decías,

no lo merecía.

Presumí que tu corazón

era el que me despedía,

de una vida de amor,

manchada por tu osadía.

Fue un nocturnal adiós,

con pétalos marchitados,

en el erial del momento,

desafinaste... 

El amor es una floresta

Las flores de la vida,

hijos e hijas,

amigos y amigas,

perfuman la familia

y se ofrendan arriba,

más no en una tumba fría.

La vida es una oportunidad

que debemos aprovechar,

enalteciendo a Dios, 

respetando a los demás,

con azucenas y lirios,

sin odios ni martirios.

Las flores de la vida,

son la vida misma,

que con bonitos colores,

pincelan su cantar

con odas y primores,

que merman en la urbe,

sin sabores y rencores;

atropellos insolentes,

sin sentido y dementes,

que evaden el don de gente,

en un mundo decente.

Las flores de tu ser

las quiero tener,

siempre iluminando la senda,

la luz del presente,

y serás por siempre feliz,  

por sécula seculorum, así.

 Amor en la Vía Láctea

El Sol y la Luna por fin se besaron!

Se fueron a Júpiter enamorados,

felices, ardientes y apasionados

y en la vía láctea todos celebraron,

el brillante romance ya consagrado.

Fue un amor encendido por el verano,

donde las estrellas iluminaron el hado,

y pintaron nubes en un cielo azulado,

con planetas, satélites y astros.

 El Amor es Poesía

 Hola poesía! 

Hola oda mía! 

Aquí contigo,

rima de mi vida,

verso a verso,

cual antología.

Eres mi guía

en el contexto

de mi agonía,

de mi tormento.

Eres la musa,

la luz del día,

y de la causa

con melodía.

Ando bailando

y hasta cantando.

Estoy silbando 

y celebrando.

Hola amada mía,

mi soberanía,

mi autonomía,

mi filosofía,

mi poesía.

 El Amor es de alta temperatura

Amor sobrio y ardiente

Oye mujer te amo!

Te lo afirmó a ti,

sin un wiski

dentro de mí.

Te lo digo de corazón,

sin un trago de ron.

Por ti pasión admito,

sentir algo divino

y sin una gota de vino,

estoy que me derrito.

Te amo mujer

infinitamente,

hasta más no poder, 

sin querer licor,

solo verter amor.

Te amo sobriamente,  

soberbiamente te amo,

ahora que estamos solos,  

te procuro ebriamente

 El Amor es tristeza y esperanza

La tarde luce triste.

Ella, mi amor; y yo, su amor

con soledad nos fuimos

y quedamos al son de la distancia,

cual lontananza compungida.

La tarde evasiva y solitaria

derramó las huellas

de seres enamorados

que sin querer dejarse

se fueron.

 La tarde esquiva y pasiva,

y hasta morena,

dejó constancia del transitar

de caminos diferentes

que claman por uno común.

 La tarde dejó el sabor a ti,

el estigma de la pasión,

 y me hizo saber

que te necesito,

que te adoro,

que te anhelo!

 La tarde que tarde te hiciste,

tal vez no fue la mejor,

aunque sus destellos

iluminaron la consciencia,

la del amor

y la de los enamorados.

 La tarde del sábado

no se parece a la anterior,

esa que se encumbró

y deslumbró pasión,

con las fresas de la felicidad.

 La tarde, aquella que fue fría,

expresó su calor,

y ahora luce triste y acongojada.

Habla del romance

de nuestros corazones.

 Las tardes cinéticas,

una gélida y otra ardiente,

demostraron que el amor,

carece de altura.

Que es horizontal

y se hace circunstancial,

 y se convierte en estructural.

Las tardes, una con café

y otra con crema,

andan nostálgicas,

porque su lírica

en su espacio temporal,

ondulan tras su autenticidad.

 La tarde de las tardes,

rondan ahora,

te buscan a ti

y yo así existo

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