Señor, tú que desnudo a mí me hiciste
mostrando mis vergüenzas sin complejo
hoy ya presto a partir aquí te dejo
la parte de este cuerpo que resiste
y, como es natural, algo más viejo.
Te dejo mi legado en sacrificio
por si acaso sirviera de eximente,
que siempre yo intenté ser consecuente
ajustando principios a mi oficio
sembrando a los que llegan la simiente.
Me iré sin conocerte. Te he buscado.
Jugaste con mi tiempo al escondite
siendo yo el perdedor en este envite.
Espero no pensar que te has vengado.
Que nunca fui invitado a tu convite.
Si un día nada fui y ahora la nada,
-pido no seas cruel- está a la espera
evita, por favor, de pena muera.
Impide mi alma sea condenada
cual fuera una fulana, una cualquiera.
©donaciano bueno
http://www.donacianobueno.com/
- Autor: donbuendon (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de febrero de 2017 a las 07:41
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 170
- Usuarios favoritos de este poema: LUIS.RO
Comentarios1
Orar.- tal fuí, así hice y "te he buscado.- pido.- por favor.- impide".
Que si, Ney, que sí, que Donaciano nos hace un lugarcito allí.
¡Así sea!. Pues hasta siempre Maestro -Aprendo-
Un abrazo
Qué más quisiera tener yo ascendencia. Si pudiera hacer recomendaciones lo primero que haría sería recomendar a todos los poetas por su grado de inocencia supina.
Un abrazo
jajaja que bueno eres;. Que quieres que te diga; si los poetas somos seres de inocencia; y así felices, creyendo que vamos a arreglar el inarreglable mundo. Nos queda el consuelo de ¡Yo lo intenté!. Otro abrazo
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