LÁGRIMAS DE ÁCIDO

Hoy navego entre las olas de la culpa

Asumiendo que moriré ahogado en mis errores más notables

Sangran mis derrotas en este mar eterno

Se tiñe de la sangre que huye de mí

Hoy no queda oxígeno que respirar

Las flores están de luto

Pues la primavera se ha desvanecido para siempre

Mi alma odia mi cuerpo

Mi cuerpo odia mi alma

Y yo... Ya no sé quién soy

Hoy mueren los sueños que un día brotaron inocentes en mi ser

Se esfuman las ilusiones sin decir adiós

He olvidado cómo sonreír

Pero lo cierto es que tampoco quiero acordarme

Hoy simplemente quiero dejar de existir

Quiero que la pena me lleve con el viento

Pero hasta el viento se niega a mirarme

No hay aire

No hay sol

No hay nada

Busco a la esperanza con desesperación 

La busco pero me falta ella

Hoy observo sin asombro el suicidio de la fe

Observo una canícula gélida

Observo un espejo que intenta asesinarme

Pero sólo es un cobarde endeble

Soy necio al pensar que no era un necio

Confié en las promesas que me dictó antaño la libertad

Ahora sé que es mentira y el dolor me atraviesa con furia

Mi corazón se marchita llorando lágrimas de ácido

Noto las cadenas al estar atrapado en un infierno que es mi cielo

Regresa el indeseado pasado

Regresa el insomnio

Regresa ese ser pusilánime que fui

Regresa el frío de tristeza 

Regresa mi otro yo... Mi yo más enfermizo

¿Por qué tanto padecer?

¿Qué o quién puede paliar este sufrimiento?

¡Maldito ego que no me dejas pensar con claridad!

A veces pienso que la muerte es la única que podría comprenderme...

Pero hasta ella me esquiva agravando más este martirio incesante

Ahora sé con certeza que mi mayor tortura yace en la espera de que salga el sol...

Un sol que hace demasiado tiempo que se apagó dejándome en la más absoluta oscuridad