EL POEMA

Testigo de cargo soy,

De tu lucha más interna por encontrar

Las palabras que me esculpen y dan sentido a tus

Inquietudes, a tus más puros sentimientos.

¿Te preguntas si lo has logrado plenamente alguna vez?

Ahora te veo escarbando en tus entrañas

Extrayendo las primeras palabras del poema que soy.

Las estrujas en tu mente como materia maleable.

Tratando de averiguar su valor poético añadido,

El que las va a convertir en verdadero verso.

Si ya tienes el sentimiento que me vas a infundir,

Busca y bucea en tu acervo las que compondrán cada

Una de mis líneas.

Siento que voy siendo, palabra por palabra,

Pero aún bastante descompuesto.

Sigue buceando, sigue buscando, que quiero ser y vivir

Sobre ese blanco papel en el que me vas componiendo,

Llenándolo de tachaduras al mismo tiempo.

Sin darte cuenta de que mañana serán

Como heridas sin cicatrizar del todo,

A las que tendrás que volver muchas veces para

Recomponer la salud de mi cuerpo.

Sigue buscando, sigue buceando,

Sabes que necesito más vida, más palabras, más líneas,

Si quieres conseguir que refleje tus pensamientos.

Añade materia a mi ser,

Que ya avanzas en el camino correcto.

¿Qué pasa ahora? ¿Por qué te apartas de mí?

¡Espera! ¿Qué estás haciendo?

Me tiras como algo inservible,

Arrugas el papel que me sostiene.

Quiero, necesito que me reconsideres,

Pues no tienes derecho a hacer eso.

Lo quieras o no, ya soy un poema viviente,

Te guste o no, ya no puedes deshacerte de mí,

Pues estaré en tus mentes para siempre.

Recógeme, y lentamente mejora mi contenido,

Hasta que llegues a crearme como tú has querido.

¿Te preguntas cuándo me darás por terminado?

Todos los poemas son susceptibles de ser retocados.

Pero recuerda que ya has escrito mi última línea,

Que cualquier retoque producirá una herida en mi cuerpo,

Que dejará para siempre la cicatriz de una duda.

Y no olvides que ya no tienes más derechos sobre mí,

Pues una vez dejándome llevar por el viento,

Tengo mi propia vida, que no depende de ti,

Sino de todos aquellos que me están leyendo.