Sus rizos cenizas se acompasan es un vaivén sinuoso,
sus pasos hablan de infinitos caminos,
la mochilera, se abre paso con mirada solemne,
el alma viajera ,el corazón libre en mano.
La plaza cobra una vida nocturna que florece en guitarras y aplausos,
canticos gauchos, cuerdas y zambas con un par de chacareras,
la mochilera inquieta aparece y desaparece,
metáfora literaria, lleva sus sueños enclavados en sus pupilas
y el destino escrito en la palma de la mano.
De pronto respira profundo y se sienta
y con un alma que no parece de este mundo
respira el aire y exhala melodía, entrecierra los ojos y canta
Canta con fuego y nostalgia,
con amor y osadía,
en su aura bohemia y extraña, orbitan sus vidas,
las huellas y los pasos, la mochilera se acomoda, hace frio!
Quien sabra donde pasara la noche y donde la seguira el dia?
donde estara mañana o en una vida,
pero su alma ahí tranquila me ha hecho escribir esta poesía,
de la que nunca sabra que fue musa y melodía
y yo que nunca sabre el nombre de mi musa preferida
- Autor: Maga11 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2017 a las 04:19
- Comentario del autor sobre el poema: Para un alma amiga, para una mujer viajera, un alma libre. Dedicada a una compañera de ideal de vida!\r\nUn espíritu que llamo mi atención una fresca noche de un febrero 19
- Categoría: Carta
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Sam sara
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