Toda mi dedicación a la Física dio sus frutos
en 1905, año que aparece bordado con letras
de oro en mi diario, año en que coincidieron
las publicaciones de la esencia de tantísimas
horas de dedicación ferviente, que jalonaron
el nacimiento de un nuevo estadio científico
en el conocimiento de la Naturaleza.
Fueron cinco artículos, no solo los tocantes
a las leyes de la Relatividad especial y general
sino también, fueron cinco benditos artículos,
el relativo al Efecto Fotoeléctrico, que me
grangearía posteriormente el Nobel de Física.
Soy consciente de que abrí una nueva puerta
en el laberinto de la Ignorancia sobre el mundo
que nos rodea, como ya hizo mi admirado y
nunca suficientemente agradecido ni compensado
por mí Sir Isaac Newton en 1666, con su ley de
Gravitación Universal .
Einstein, el Dios Júpiter de tu tiempo.
Tu esencia judía obró el milagro.
Te subiste a los hombros de gigantes
para divisar el cielo estrellado.
Describiste la esencia del Empíreo
como nadie antes lo había logrado.
Desvelaste sus ocultos secretos
que aún hoy permanecen sepultados.
- Autor: Albertín (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de febrero de 2017 a las 20:10
- Comentario del autor sobre el poema: Grande entre los grandes.
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 166
- Usuarios favoritos de este poema: Amalia Lateano, Thenamora
Comentarios3
La soledad de su infancia es aterrradora e ncreíble!!!Lo estudié cuando hice mi profesorado de Psiclología: COMENZÓ A HABLAR A LOS TRES AÑOS.
Gracias porcompartir.
Amalia
Gracias por tu visita y tu comentario Amalia. Saludos
Interesante y muy elocuente tu poema dedicado a este genio Eisten, muchos saludos desde la distancia.
Gracias por tu visita. Saludo
Excelente Alberto muy buen trabajo sobre ese genio del siglo XX , te felicito y saludo
Gracias Fabio por tu visita. Saludos
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