Nadie sabrá nunca cómo es el mundo de los vivos.
Entre todos los infiernos el viaje a mi interior es el primero.
Vivo con la obsesión de los árboles que buscan su luz.
El que mira a través de tus ojos no es un ladrón
sino el que robó tus ojos.
Habito roces,
aviones que parten o no,
lucesrelámpagos en mitad de una cueva
antes de convertirse en rito.
"La mitad de mi corazón es tuyo", dijiste.
O de las sirenas terrestres, digo,
o de los diablos.
Aparece, dime de una vez.
Cerraré los ojos para dejar de soñarme:
un hombre colgado de las cuerdas más infames,
por sus renunciamientos.
Si corres por la senda no mires hacia atrás:
la estatua de sal,
la pared de sal,
te esperan.
Guillermo Capece
Direc. Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2017 a las 13:02
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Alexandra L
Comentarios2
un gusto disfrutar de tus letras Guillermo... Saludos,
jaque: qué lindo! despues de un tiempo volver a encontrarnos !
Gracias por tu opinion.
SAludos
Guillermo
LINDAS, PROFUNDAS Y EXISTENCIALES LETRAS PLENAS DE SINCERIDAD Y VERDAD...
Hola Pani:
despues de algun tiempo es muy grato hablar contigo!
Volvi a escribir algo, y arreglar poemas antiguos que no me gustaban.
Gracias por tu opinion.Abrazo
Guillermo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.