Viajando inmerso en mis sueños, contemplo infinitas
situaciones, procurando no tropezar con las rocas del
dolor y la desventura.
Es un placer, contemplar la ribera de mi río preferido,
discurriendo por su curso sinuoso pero tranquilo...
A bordo de mi sueño, atravieso el arco iris de ese beso
deseado, apaciguando la pasión clandestina de fundirme
con tu cuerpo.
La noche te la ofrezco, le pondremos música, y seremos
libres para cabalgar a lomos de nuestra estrella, hasta
alcanzar el valle, y sentir como el aire húmedo, nos
acaricia el semblante.
¡Tú y yo a bordo de mis sueños seguiremos volando
sin equipaje y sin tiempo!!
Comentarios2
Palabras de un hombre sabio que ya entiende el mundo y .... aun asi sueña y ama
Hermosa prosa, cargada de multiples escenas y metáforas cautivadoras.
Saludos don Emilio.
Gracias por el comentario. Ross4
Gracias Enrique
Un saludo cordial
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