Iba el otro día muy temprano caminando
con la mente en tristes versos
con los pies en verdes prados.
De pronto pasó a mi lado
un lindo niño saltando
y susurró en mi oído
un verso, un secreto y un canto.
Recitaba nuestras vidas
nuestros poemas amargos,
nuestros pétalos sin flores
y nuestro Sol sin verano.
Me dijo que no sabemos
vivir sin miedo al pasado
y tornamos el presente
en futuro asegurado.
Y todo esto que decía
me lo decía cantando.
El niño se fue riendo
y yo me quedé llorando.
Su secreto era un murmullo
que en mi mente se ha quedado:
''Sólo perdemos las cosas
que nunca hemos encontrado''.
El niño se fue riendo,
y yo me quedé llorando.
- Autor: La Golondrina (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2017 a las 14:36
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 27
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Inexistente
Comentarios1
Una generosa y bella muestra de tu genial creación poética estimado Sariuss...
Un placer leer tus bellas letras...
Un abrazo de sincera amistad...
El Hombre de la Rosa
Me ponen muy contenta tus bonitas palabras, amigo. Muchas gracias por leer mis poemas. Un amable saludo.
Sariuss
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