Penumbra

Esteban Mario Couceyro

La penumbra

apenas ilumina la habitación

el sillón y una copa vacía.

 

Tantos años fueron vividos

y hoy justo, mis pensamientos

pasan rápidos como las tormentas

del último verano.

 

Estoy solo, absolutamente solo

lejos quedaron las rutinas

la hora de cenar, llamar a nuestro hijo

siempre demoraba tanto…

 

Ella, quejándose por los sabores ausentes

nada es como antes

la observo como en aquellos años

y siempre me parece bella.

 

Le hago alguna broma

y se ríe

como lo hacía entonces.

 

Me levanto del sillón

camino hacia ella

ocupada en la cena.

 

¿Que estás haciendo?

-pollo con arroz-

No te preguntaba eso...

 

La abrazo por detrás

besando su cuello

ella deja los trastos

gira y me besa

como lo hacia

………………………..

como lo estamos haciendo.

 

Con aromas de ajo y azafranes

regresé al sillón

sabiendo que no estaba solo.

 

 

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Comentarios +

Comentarios2

  • El Hombre de la Rosa

    Un placer pasar por su portal y leer sus hermosos versos estimado Esteban...
    Un abrazo de sincera amistad-...
    Críspulo Cortés Cortés
    El Hombre de la Rosa

    • Esteban Mario Couceyro

      Amigo Críspulo, gracias por sus palabras, son brisas fraternas que llegan a estas lejanas costas, blanqueadas de sal.
      Un abrazo
      Esteban

    • Beatriz Blanca

      Tienes razón, llegar a la madurez y seguir acompañado es algo maravilloso, aunque hayan sombras y penumbras. La certeza de estar acompañado da fuerza y esperanza.
      Lindo poema Esteban, me agradó leerlo.
      Un refrescante saludo.

      • Esteban Mario Couceyro

        Es así, el personaje duda extraviado en sus propios sentimientos, pero afortunadamente, reconoce el camino tantas veces transitado del amor.
        Respecto al clima, solo hay que recordar estos días, cuando promediemos agosto.
        Mi saludo, con cubitos...
        Esteban

        • Esteban Mario Couceyro

          Me olvidaba, quizá el personaje, solo estaba acompañado por el recuerdo de ella, lo que hace el relato algo inquietante...
          No me hagas caso
          Esteban



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