Abre el corazón su sepulcro,
atávico refugio de sumarios duelos,
y en su luto no hay devoción
siendo reo de muchas cadenas,
luminosas heridas lo drenan
aventando el dolor que deja la ausencia.
Donde la tierra parece varada
siempre bajo el mismo cielo,
donde las horas abonan el diezmo
en minutos de arena,
donde el viento se vuelve solemne silencio,
donde el aura de la noche se eleva,
nómadas somos del tiempo
y, entregados a su vagar, prisioneros.
Cuando tus ojos me encontraron,
se abrieron los míos,
y sentí que el corazón,
como pájaro herido en vuelo ciego,
se me rompía en las costuras,
y busqué, entonces, en mi recién
amanecido pecho el pulso
que a mis venas se negaba,
hallando en él ese redoble
que se me hizo tu latido.
Quizá la felicidad nunca tuvo
más nombre que apellido.
http://www.islaserrantes.blogspot.es
- Autor: Ringo Stax ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2017 a las 05:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: María C., Alexandra L, Beatriz Blanca, El Hombre de la Rosa, Inexistente, Milo T, David Arthur
Comentarios5
Que bárbaro Ringo vaya poema más profundo
Un abrazo
Muchas gracias, amiga Isiszkt.
Besos.
Es profunda, intensa, definitivamente preciosa tu poesia amigo. Es un verdadero placer leerte.
Un abrazo, feliz dia, Alex.
Muchas gracias, amiga Alex.
Abrazos.
Bello y profundo es este poema.
¡Vaya que eres un gran poeta, José Ramón!
Un cálido abrazo.
Muchas gracias, amiga Beatriz.
Abrazos.
Una generosa y bella muestra de tu genial creación poética estimado Ringo
Un placer leer tus bellas letras...
Un abrazo de sincera amistad...
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias, amigo Críspulo.
Un abrazo.
Que inspiración en este buen poema Ringo.
Un abrazo amigo,
David
Muchas gracias, amigo David.
Un abrazo.
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