**y**
Y se bebió las lágrimas
y se tragó la pena,
y se tubo que hacer fuerte
en sus noches eternas,
y su boca finge
con una sonrisa abierta,
para que nadie la note
esa amargura que lleva,
y con su farolito alumbra
un camino de piedras,
y le llama a gritos
con la esperanza puesta,
y cielo y lluvia se juntan
y en silencio, lloran con ella,
al ver derrumbarse
esa montaña tan alta
que de acero era,
y dando vueltas anda
en un laberinto de luz y sombras,
sin saber a donde ir
sin que nadie la compadezca,
y los pies la sangran
y el cansancio la agota,
pero es tanto su empeño
que no siente dolor,
solo quiere, que el aparezca,
y se volvió luna, y se volvió etérea...
Elena ©
- Autor: Elenas (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2017 a las 09:06
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Inexistente, Pepe Pnca
Comentarios4
Elena:
Bonitos versos.
Un abrazo de osito.
Pues recibo ese abrazo de osito Fabio,dándote las gracias por tu lectura
saludos
elena
Una generosa y bella muestra de tu genial creación poética estimada Elenas
Un placer leer tus bellas letras...
Un abrazo de sincera amistad...
El Hombre de la Rosa
Y un generoso comentario el tuyo amigo
muchas gracias
Elena
Carlos ya esta...gracias siempre...
saludos
Elena
Bellos versos que fluyen del alma...
Muchas gracias un abrazo en la distancia
elena
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