Te Respondo

Por sentir tu dolor

plasmado en profundos versos

te respondo,

a riesgo,

en palabras de poesía,

pues al fin de cuentas

soy otro,

que el corazón alarga

sin ocultar su rostro

ante la herida del prójimo.

Por fama de ser de acero,

por ser la mano que levanta al otro,

por ser cimiento y columna,

por ser escudo, espada y fuego,

cuando llega el momento del dolor propio

nadie pensará que te afecta

como le afecta a otro.

Aquel que ha sido salvado,

teniéndose por más débil,

no pensará jamás

en el consuelo del héroe;

pues según su pensamiento

al ser su alma de acero

sus heridas no  las sana otro

porque puede sanarlas solo.

Aunque sea una ironía,

aquel a quien tendiste tu mano,

sin maldad, no sabrá que hacer

cuando te llega a ti la agonía,

pues tu propia fortaleza

contrastada con tu tristeza,

le impedirá entender

aún a quien se diga tu hermano,

que más allá de tus propias fuerzas

también eres un ser humano.

Y frente a la ley de la vida

hecha para entender,

mas no para aliviar el alma,

solo puedo decir:

¿Se debe revivir la muerte

del ser a quien se ama?

¿Acaso revivir la partida, no es

como hacer morir otra vez

a quien amamos en vida?.

Más bien revive su vida,

su ejemplo,

su legado,

su lucha,

su sonrisa

y sus alegrías;

así vivirá de nuevo,

por siempre,

 en el recuerdo eterno

de los que ama;

y…

lo sentirás sonreir,

con toda su fuerza

llenándote de consuelo

  desde el mismo cielo.

¿Has pensado cuando tú te vayas?

¿Qué quieres dejar a los tuyos?

¿tristeza o alegría?

¿Querrás verlos desde el paraíso,

como aquellos que mueren en vida,

por el triste hecho de tu partida?.

¿O preferirás de tus amados,

que te honren serenos,

agradecidos contigo

por haberte tenido en su vida?

En verdad te pido perdón,

por mis palabras atrevidas,

pero no pude guardar silencio,

ante la poesía de tu herida;

por eso te ofrezco,

ahora,

estos humildes versos

de reflexión,

de paz

y de vida.

pues, es licito vivir el dolor

mas no quedarse en el de por vida.