La barca anclada
abrazaba
a la mar.
La mar calmada,
salada,
la amaba.
.
Más… Allá atada
la barca clamaba
.
¡Falsa paz!
¡Paz vana!
a la barca daba
la mar calma.
.
A la mar brava
amaba.
.
A la barca anclada,
cansada,
tan callada
ya nada la agradaba.
.
La barca maltratada
a la amarga calma
¡callaba!
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela
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Autor:
Diaz Valero Alejandro José (
Offline) - Publicado: 2 de marzo de 2017 a las 09:49
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 116
- Usuarios favoritos de este poema: Inexistente, Gisela Guillén, Ross4
Offline)
Comentarios3
Alejandro:
Bien logrado
tu poema.
Un abrazo de amistad.
Saludos amigo Fabio, ves, la barca no quería la mar calma, la quería brava, jajajaja. Un abrazo desde mi estancia.
Debe ser que demasiada calma la hacia no sentir nada, sin entusiasmo, sin ilusiones, en fin; sin vida!
Bellisimo poema.
Saludos,
Ross
Así es, por eso la barca amaba a la mar brava, jejeje. Saludos amiga.
Un poema ingenioso. 👌👏👏👏
Así es Bambú. Es una manera de jugar con sílabas y pabras sin salirse del cotexto. Saludos.
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