Que noches de soledad acompañada
por los suspiros que gritaban su nombre,
que tristes sus lamentos
pidiéndole verlo o escucharle.
Cuando no se daba cuenta de su tristeza
esa que clama y que implora y que sufre,
y escondida siempre moriría sin nombre.
Hoy muere a la vida por su ausencia
y se resiste a perder su dicha,
dicha que tiene condiciones
a vivir en la oscuridad del día.
De su necesidad nunca se dio cuenta
del dolor de esperar, esperar y esperar,
pero el piensa que ella es la culpable
nunca pensó que el dolor,
ya de antes consumía su vida.....difícil
dejar de amarle
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Autor:
Monserratt Casteleiro/Akacia (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de marzo de 2017 a las 00:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Inexistente, maria1314
Offline)
Comentarios3
Gracias Rodolfo un gusto tenerte por aquì...un saludito
Genial y hermoso poema estimada Monserratt..
Un placer su lectura...
Saludos de amistad...,
El Hombre de la Rosa
Gracias por leerme...un saludito
El poema es un rotundo suspiro que grita su nombre, con el color propio de la tristeza por la ausencia.
Gracias por comentar mis letras...un saludito
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