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Nunca tuve un gato, y no sé si lo tendré.
Los gatos son como las mujeres; de costumbres misteriosas y llenos de caprichos.
Me preguntas si me gustan los gatos, —Solo los tolero—.
Así como tolero a las mujeres de estos días.
Amar a un gato es para prodigios y yo ya olvidé cómo amar a una mujer,
bellas criaturas indescifrables que llenan corazones vacíos,
un gato es perfecta compañía para el hogar, ¿Que si lo sacas a pasear? No lo creo,
Gato libre, gato triste y gato alegre, eres al viento. No tienes dueño, solo buscas comodidad y placer.
Nunca tuve un gato, y no sé si lo tendré.
Una mujer pasó una vez por mis brazos, ¡Cuánto la amé!
Sus constantes silencios llenos de orgullo eran garras filosas que dejan marca.
Gato, criatura sin respuesta.
Nunca tuve un gato, y hoy ha llegado uno a mis pies,
han sido días de amor trucado y malintencionado.
Mujer, mi corazón es un ovillo que cuelga a tu voluntad,
Mujer, cual gato mimado, brusca y veleidosa.
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