Pensar al amanecer;
es nacer en los pájaros,
crecer entre la hierba y el rocío,
es atrapar el día entre luz prominente
y nuevas garras.
Pensar al caer la tarde;
es querer detener el mundo en la mente
desdibujando el crepúsculo dorado,
esconderlo en el bolsillo
para dejarlo ser él algún día.
Divagar por las noches;
es querer abrigar el mundo en la tregua
para borrarle su antiguo desvelo.
Pensar que se vive;
es quizá vivir sin pensar,
es dejar que la vida
se pueda emplazar ella sola
el tiempo que quiera.
- Autor: Inexistente ( Offline)
- Publicado: 4 de marzo de 2017 a las 16:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: Ringo Stax, Alexandra L, Pitufopoeta, Maria Hodunok.
Comentarios3
La vida es un misterio de alegrías y tristezas.
Grata lectura , un saludo cordial.
Gracias por la lectura DIAGO. Eso es la vida...a la vez una realidad de alegrías y tristezas. Saludos.
Pensar como pensás vos, debe ser maravilloso.
Grande es el mensaje que nos estás regalando.
Mil gracias por compartir, a muchos nos hace falta.
Me encantó, poeta.
Saludos.
Feliz fin de semana.!!!!
Aprecio su pasar y su comentario. Feliz fin de semana para ti también.
Me gusta cómo has tratado el tema de la vida, dividiendo el poema en cuatro partes, de las que en las tres primeras hay un paralelismo con el devenir de los días (mañana, tarde y noche) para concluir en la cuarta, la cual resume una filosofía de vida explicada en esa paradoja: "pensar que se vive es, quizá, vivir sin pensar".
Estoy contigo: vivir sin pensar es el mejor modo de vivir... y especialmente de vivir sin perder la cabeza.
Bueno, agradezco tus palabras sobre lo abordado en mis letras. Saludos.
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