Vi un reflejo por el norte pasar
de pie en un prado de rosas crecer.
Blanca luz, pura en el anochecer,
tras el rato te pusiste a bailar.
Una mujer de piel tersa aclarar
me acerqué con el gusto a conocer.
¿Cómo alguien tan bella podría ser
y que ninguno la pudiese amar?
Cuando me acerqué a tocarte te fuiste,
como si invisible fueses alguna
o un alma en pena vagando viniste.
Pasó la noche y llegó la nebluna.
En un expiro te desvaneciste.
Me percaté que eras rayo de luna.
- Autor: J.C.R (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de marzo de 2017 a las 20:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 1081
Comentarios1
Podría ser un bello y magnífico soneto a poco, si se puliera un poco, tanto en la métrica de los versos 9º y 14º ; así como la revisión de sus acentos versales. por lo demás, la rima es correcta.
Saludos
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