El cielo se refleja en tus calles,
Copiando las luces de tus estrellas.
Y yo las dibujo en mis ojos desde la cercana colina.
Cintas de oro recorren el aire templado de tus árboles.
Tus destellos arropan sombras de sospecha,
Que esconden millares de amores y olores.
Eres una isla empecinada en subsistir
En un mundo lleno de miseria y de miedos.
Siento escalofríos de tentaciones sin pago,
Cuando me adivino desde aquí sobre la contemplación
De tus luciérnagas.
Me elevo cabalgando sobre tus vientos,
Y en mi soledad me arrebata apenas un recuerdo
Del lugar en el que estuvo la última nube,
Que dejó sobre tu empedrada piel
Un enjambre de reflejos fundidos en arcos iris.
El neón brilla en tu suelo,
Con más color que sobre tus paredes,
Resonando en mi ser cargado de esperanzas,
Vibrando de sensaciones en cada gota.
Tu paisaje está febril lleno de barruntos,
Que esconden los aquelarres de almas perdidas,
De las que solamente el sereno sabe la respuesta.
Es fácil adivinar pequeños roedores jugando al escondite,
Inconscientes de su propia vida,
Mientras buscan la ansiada proteína,
En las profundidades de tu propia oscuridad.
Y aunque todos te dejen, yo siempre me quedaré contigo.
- Autor: Ezer Cohen ( Offline)
- Publicado: 6 de marzo de 2017 a las 23:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 662
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