Eh roto el puñal
bajo una tarde lluviosa de invierno
y las migajas insolentes de su filo
quedaron en el barro
de esta alma retirada.
Oh pecado absurdo
q estuviste en mi alma algun dia
te vas,deshojandote tragicamente
entre sombras de una corona de laurel.
Oh vago corazon agrietado
q se disperso como holocausto
por una copa derramada
desde aquel rincon
donde mi verano difunto
se pierde,en los dominios de la noche
Comentarios1
y las migajas insolentes de su filo
quedaron en el barro
de esta alma retirada.
MUY EUFÓNICO. ME GUSTA.
Gracias santa por conocerme.
Pasare a visitar tu blog.
Bye cuidate.
NO TE ESFUERCES, "NO ESTARÉ EN CASA"
TE ESTIMO. UN ABRAZO
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.