Gracias mujer, compañera y amiga
Por ser la dorada florescencia del trigo convertida en espiga
Por brindar con tu presencia
Aquel apoyo incondicional con gran paciencia
Convirtiéndote en destello que une, anima y alienta con amor
A trabajar día a día con gran valor
Gracias por llevarnos a la primavera
Por alentarnos a alcanzar nuestra quimera
Por ser ese ser ejemplar
Amiga incondicional que sabe escuchar
Gracias por tener fuerza misionera y mano delicada
Que con fervor, por el saber, das tu vida.
Gracias por ser la antorcha indeleble
Ser maravilloso y respetable
Que en el servicio a la educación vivificas al mismo Dios
Y que con láureo ejemplo trasmites tus pensamientos.
Gracias por tu cordial y diáfana vida de enseñanza
Y por eternamente brindar tanta esperanza.
Simplemente gracias por ser mujer…
Comentarios2
Hermoso reconocimiento para una profesión tan menospreciada por una sociedad que no valora la actividad del docente.
Gracias por escribir y compartir.
Un abrazo
Gracias por el comentario, un abrazo
Realmente hermoso.
Cualquier docente con este poema se sentiría mas que orgulloso.
Saludos
Muy gentil por el comentario, es un regalo por el día de la Mujer a las Compañeras Docentes de la Unidad Académica de Educación de la Universidad Católica de Cuenca
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.