Los laureles fueron grandes sombras aliadas de los vivos
fueron aquellas pequeñas semillas tendidas en la alfombra,
fueron chavalos e inconmensurables jugarretas,
compendio de llegadas tardes, y sus inexorables tretas.
Aquellos amores y romances abrigados,
dejando a su regazo, sus cariños salpicados,
al cobijo en la sombra, y los pájaros en sus nidos
que anidaron en la mente de transitorios idealistas,
de aquellos irredentos con sus sentires de ensueños;
de los que se crecieron en sus cielos inspirados.
Cada movimiento, cada aliento; con sus raras locuras y empeños
¡Oh! Solo eran tiernos pájaros desequilibrándose en sus ramas
entusiastas dueños de la vida pretendidos.
El predilecto; el laurel de la cruz, basada sobre la piedra de los años,
frontal custodio (en la plaza) de aquella vieja iglesia de tintes coloniales;
con sus luengas raíces a las que llegaron a florecerles hasta sus ojos,
para ver: las esperas, desesperos; los descansos, los abrazos, despedidas.
Idas y venidas de los vivos, y los últimos paseos de los idos.
Debajo del ramal, donde cada hoja era un oído
para escuchar: los saludos, los suspiros, regocijos y sollozos; las palabras de desencuentro;
los rezos, las reconciliaciones y promesas
y a uno que otro cansado de lamentos.
¡Cuántos episodios se llevaron las hojas cada otoño!
Cuando de su asidero desprendieron, para caerse fallecidas y entregando al suelo,
todo aquello que vivieron (hasta casi tomar su propia vida) durante fueron confidentes de los seres.
Efímeras o largas estadías.
Ya no están esos laureles; hoy ya no existen. Lleváronse consigo
todas esas historias por pocos de nosotros conocidas;
mas por muchas que a sus sombras recibieron, callado abrigo.
- Autor: Inexistente ( Offline)
- Publicado: 8 de marzo de 2017 a las 18:09
- Comentario del autor sobre el poema: Los laureles de este escrito se refieren a los que existieron en una época y en un lugar en específico...hoy ellos existen por muchos y de distintas variedades...digamos que aquellos son los laureles de la nostalgia (infancia y juventud).
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 107
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Alexandra L, Anitaconejita
Comentarios2
Siguen habiendo laureles, poeta.
Muy buenas tus palabras.
El laurel es una planta que, en remotas épocas, solo llevaban los grandes hombres de la historia, como corona de triunfo.
Pero siguen existiendo, al menos en mi país.
Un placer pasar a leerte.
Saludos sinceros.!!!!
Tienes mucha razón...me faltó agregar un comentario de que los laureles de mi escrito se refieren a los que existieron en una época y en un lugar en específico...hoy ellos existen por muchos y de distintas variedades...digamos que aquellos son los laureles de la nostalgia (infancia y juventud).
Te agradezco por ubicarme en su significado... de ahí la palabra laureado, con origen en la mitología grecoromana. En la antigua Grecia y Roma como tu dices a los poetas, atletas y guerreros destacados o ganadores se imponían sobre sus cabezas como premio, coronas de laurel. Gracias por leerme. Mis saludos.
Waooo Amigo brillas tanto que es imposible que pases desapercibido....Mira estos versos
Cuando de su asidero desprendieron, para caerse fallecidas y entregando al suelo,
todo aquello que vivieron (hasta casi tomar su propia vida) durante fueron confidentes de los seres.
Efímeras o largas estadías.
Te doy 5 estrellas!!
Anitaconejita, una sola estrella...tu estrella es suficiente para iluminar mi gratitud hacia ti...por que me visitas y te desprendes de tal amable comentario.
Cuídate eso y más te lo mereces... Poeta!!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.