Naciste en una jungla de mentes perversas
de ideas obsoletas, bestias dominantes sin aplomo
el poder de la fuerza se traslada a la ideología
quedan huérfanas las doctrinas sin nutrirse de equidades
rindes cuenta cada jornada… otros son jueces sin sabiduría
juzgando de diferente modo entre varones y mujeres.
La primera en ver la luz del día, atenta, pasos prestos
tareas en el hogar, sales a trabajar con dispares perspectivas
retornas extenuada y aún quedan energías para la familia
todo de ti esperan, los ojos de tus actos no se apartan
se es hasta impiadoso ante la menor falta supuesta
como si un rey rigiera los destinos de todos… tú de esclava.
Con veladas lágrimas ofrendas una soñadora sonrisa
no permites que nadie sufra, aunque recibas mezquinos reclamos
no está en tu linaje el agravio, la responsabilidad te honra
respondes las injusticias apostando al amor y a la perseverancia.
Ya no quedas en silencio, ¡igualdad!, se escucha de tantas voces
¡qué paradoja esta súplica para la que más entrega, hasta la vida!
Si de una vez primaran el bien común y la tenacidad inquebrantable
no solo las de tu estirpe marcharían por un mundo más noble
¡todos los seres humanos deberíamos caminar los mismos pasos!
Oscar A. Fernande Folguerá (Argentina)
Derechos Reservados Del Autor
- Autor: Oscar Alberto Fernande Folguerá ( Offline)
- Publicado: 8 de marzo de 2017 a las 19:27
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: Nipur
Comentarios1
Excelente poema de muy alto vuelo y buen gusto. Oda a la mujer y, al trato hacia ella en la mayoría de nuestro loco mundo.
Saludos
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