Marta, una anciana de ochenta y dos años nunca salia de casa por no tener que bajar las escaleras . Temía caerse rodando y romperse la cadera como la sucedió hace dos años. También sufría de pérdida de memoria y cuando salía a la calle se desorientaba y era incapaz de localizar la calle en la que se encontraba . Los semáforos le parecían complicados porque no entendía bien el color de sus luces.
Nunca salia de vacaciones porque temía padecer un accidente de tráfico y al ver coches, trenes o aviones se horrorizaba.
Vivía sola en su casa y notaba día tras día un progresivo deterioro de su salud física y de su capacidad mental. Se sentía muy sola y abandonada y uno de sus mayores temores era perder el conocimiento y caerse muerta en su piso.
- Autor: Paloma P.P. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2017 a las 12:06
- Comentario del autor sobre el poema: Es un relato corto de carácter realista que refleja el problema de los ancianos abandonados por sus hijos. Espero que sea de vuestro agrado.
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, Edmundo Rodriguez, rosamaritza, Rafael Rec, ADOLFO CESAR MARCELLO
Comentarios8
Tu preciado cuento maravilla al poeta que hace caminar sus ojos por tus hermosas letras, estimada poetisa y amiga Paloma...
Un grato placer su lectura...
Un abrazo de amistad...
El Hombre de la Rosa
Muchas gracias por acompañarme en mis letras. Un abrazo amigo.
Impresionante y triste relato pero muy buena reflexión, saludos amiga
Muchas gracias por tu comentario y compañía. Un abrazo amigo.
Una cruel y dura realidad.
El desamparo de los débiles, sobre todo de nuestros ancianos.
Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario y compañía. Un abrazo amigo.
Paloma:
Es triste y conmovedor
llegar a esa edad tan
solo y abandonado.
Tu relato, una cruda realidad.
Un abrazo de osito.
Muchas gracias por tu comentario y compañía. Un abrazo amigo.
Estas son las facturas que nos pasa el tiempo.
Un abrazo
Muchas gracias por tu comentario y compañía. Un abrazo amigo.
Querida Paloma ,
Que el corazòn de los hijos ,
no hagan eso , olvidar a sus padres .
Mi cariño , y
Mi càlido abrazo .
Muchas gracias por tu comentario y compañía. Un abrazo amigo.
Sencillamente tengo miedo llegar a ése estado, aunque es el destino de todos los que quieren vivir demasiado.
me puso los pelos en punta
Con cariño
JAVIER SOLÍS
Muchas gracias por tu comentario y compañía. Un abrazo amigo.
Reflexiòn en este poema, cuando llegamos a la vejez, muchos en el irremediable deterioro de la salud fìsica y mental, y la tristeza de una gran soledad,un llamado a los familiares mas cercanos brindarles a sus abuel@s calidad de vida, cariños amiga del alma
rosamary
nota: amiga, mi madre muriò a los 88 años bailando con uno de sus nietos, y aunque a veces no era fàcil tampoco lo fui yo desde que me llevo en su barriga.
Muchas gracias por acompañarme en mis letras. Un abrazo amiga.
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