¡cuán peligrosa la humildad mal concebida!
Como un maldito hijo de verdugo se muestra
Malparido por la ciega razón
Y como padre tiene la vanidad del ego oculto,
Incluso en los rostros de los obtusos religiosos
Que les encanta escuchar los halagos humanos
y los confunden con la voz del mudo Dios,
como diría el Juglar moderno Facundo Cabral:
"Doy la cara al enemigo y la espalda al buen comentario
porque el que acepta un halago empieza a ser dominado,
como el hombre hace caricias al caballo... Para montarlo"
Espiritualmente también es aplicable.
Que Dios nos ayude a ser sordos a los halagos humanos
Que nuestros oídos se cierren al dulce paladar mundano
Que asesina el verdadero espíritu de sinceridad
Y nos envuelve en oculto orgullo disfrazado de humildad
Que hace nacer la falsa modestia,
¡Que no use de cuna tu corazón!
y que confunde la sencillez con la simplicidad.
- Autor: El Corbán (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2017 a las 12:45
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: Alexandra L, María C., Gisela Guillén
Comentarios2
Cuanta sabiduría en tus letras, nada peor que el orgullo disfrazado de humildad, la vanidad y el ego soberbio, altanero. Placer leerte.
Un feliz fin de semana, Alexandra.
Mil disculpa por la demora en el agradecimiento al amable comentario.
saludos y afectos de amistad.
MUY REQUETEBUENO COMPAÑERO
UN ABRAZO Y HASTA MAÑANA.
Gracias mi querida amiga por el amable comentario.
un fuerte abrazo.
De nada
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