Me casé enamorado
de la mujer que quería
siempre entusiasmado
soñando en mil porquerías
Siempre entraba despacito
para acariciar su cuerpo
siempre estaba encendido
por su cuerpo bendecido
Una tarde sigiloso, sin ruido
mientras ella se duchaba
me acerqué muy despacito
y a sus brazos me lanzaba
Escuché un ruido terrible
y vi la cortina cayendo
aquello fue muy horrible
pues aún lo estoy sintiendo
Me cayó donde no digo
y lo encogió de repente
vaya brincos que yo daba
que hasta sin saber bailaba
- Autor: alejandro guardiola ( Offline)
- Publicado: 10 de marzo de 2017 a las 14:56
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 135
- Usuarios favoritos de este poema: Maria Hodunok., Mauro Enrique Lopez Z., El Hombre de la Rosa
Comentarios5
Ja ja ingenioso , muy bueno para fin de semana. Saludos amigo
Gracias amigo FABIO el reír siempre es bueno, un abrazo
Un humor espectacular, poeta.
Pensé que era de amor y le diste un final extraordinario.
Un honor volver a leerte.
Abrazos.!!!!!
Amiga MARIA me alegro encontrarte de nuevo en mis poemas, un abrazo
El verso es el amigo que siempre acompañaba al sentir del corazón de una hermosa poesía, estimado Alejandro Guardiola..
Un grato placer su lectura...
Saludos de Críspulo
Gracias amigo CRÍSPULO, dicen que el verso hace latir más fuerte el corazón, un abrazo
Todo un placer reencontrarte en este espacio y disfrutar de tus jocosas y originales rimas.
Un abrazo
Roberto
Gracias amigo ROBERTO por tus palabras, es un placer verte también por este foro, un abrazo
Todo un placer reencontrarte en este espacio y disfrutar de tus jocosas y originales rimas.
Un abrazo
Roberto
Gracias amigo ROBERTO pero hay que ver con la cortina, un abrazo
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