Mujer, ensueño, oíd mi canto
que latente pide, te llora y te clama
acabes con este mi quebranto,
uniendo en una, contigo mi alma.
Sígueme amada, ven conmigo
a vivir el éxtasis del plenilunio;
a escuchar la música del ábrego
en las estrelladas noche de junio.
A vivir te invito a mi lado,
a mirar cómo se cubre
de hojas veres, y cuán de flor copado
está el manzano en el mes de octubre.
Ven, a correr por la floresta
en tanto el tiempo se consume,
a tener por siempre el rostro de fiesta,
a brindarme eterno tu perfume.
A mirar la lluvia, nuestras manos enlazadas
sígueme mujer amada, sígueme,
y me tendrás las frías madrugadas
estrechándote a mi pecho, sígueme.
A mi lado te quiero para siempre,
poder contemplar cuando el viento arranque
las hojas de colores que en septiembre,
poco a poco van cubriendo el estanque.
Sígueme, y compartiremos amorosamente
las lágrimas o el eco de tu risa,
para compartir el pan fervorosamente
sígueme callada, pero a prisa.
Forjaremos la risa de un niño,
también juntos a Dios alabaremos
cada aurora y en la tarde con cariño,
por la rica o frugal mesa lo loaremos.
Al final de a la vida haberla hecho
y tengamos familia y la fundemos,
tras haber andado aquel trecho
en un hito de amor, pues moriremos.
Para paz y para esperanza
para el llanto y el dolor, sígueme,
para ser felices o sufrir desesperanza,
sígueme, mujer, sígueme...
Bolívar Delgado Arce
De: "Letra Nueva"
- Autor: BDA2211 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de marzo de 2017 a las 12:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 42
Comentarios2
Precioso poema de amor con la naturaleza de testigo, felicidades , unnabrazo
Agradezco tu generoso comentario mi amigo poeta. Un abrazo también.
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