Hoy estuve en mi vieja casa de mi pueblo noble.
Caserón que se quedó en su pasado alegre.
Aquella casa que la vio saltar la verja
para adentrarse en el traspatio,
escenario de sus sueños más queridos
me contó mucho de ella, cuando niña,
cuando trepaba el árbol frondoso,
para tomar el fruto jugoso, de suave pulpa
y sabor prodigioso. Los mamones de mi casa.
Aquellos corredores con el tinajero,
envuelto entre musgos verdinegros.
Y en la cocina, su rincón preferido,
donde terminaba el sueño interrumpido
por el clarear del nuevo día,
sostenido en hilos de chinchorro
colgado en paredes de bahareque
en pisos de tierra, como piedra pulida
y el olor de recuerdos de un fogón atizado
dentro de la penumbra de tiempos idos.
La casa me habló de ella, en este día.
Me sacudió la tristeza asomada en mi rostro
cuando me hizo ver que en cada cosa
que conserva, colgadas de las vigas en lo alto
ella también permanece, con su esencia suspendida
y su espíritu alegre, contador de historias guardadas.
La casa, cuando cerré el añejo portón
de goznes quejumbrosos y persistentes,
dejando atrás aquel ambiente ya pasado,
me dejó oír la risa alegre y emotiva
de cuando mi madre era una niña.
Pero ya no volteé a mirarla otra vez,
porque esa risa se vino conmigo,
sostenida en los jirones de mi alma.
- Autor: Elnavegante ( Offline)
- Publicado: 13 de marzo de 2017 a las 16:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 109
- Usuarios favoritos de este poema: Kalianali, Milo T
Comentarios3
Muy hermoso. Es verdad que los lugares evocan recuerdos. Tu poesía me ha encantado.
Gracias por tu parecer. Saludos.
Reviví la vieja casa de mi abuela a través de tus reminiscencias. Gracias por este regalo de poema. Saludos cordiales.
Yajaira
Agradecido por tu expresión. Saludos.
Muy bonito. Me transporte a la vieja casa con tu poema, narraste muy bien tu visita a la casa donde vivio tu madre.
Agradecido por tu parecer. Un saludo cordial.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.