San José y sus hijos de Pascua.

angelillo201



 

En este canto habla el archivero de los juzgados número tres de Nules que tiene a muchos valleros atendidos.

 

A ciertas horas la conciencia ya descansa después de haber estado todo el día en la barraca, en un encuentro con todos los iguales. allí, en la barraca, que consiste en una blanca carpa levantada por festeros, en el círculo de  vall d´uixó para pasar recogidos los días de las fallas siendo llamada de este modo costumbrista como “la barraca”.

Dabánse cuartel  entre alegres cantos y bebida a tantas desdicha las gentes entregadas a las fiestas de cuaresma. Los cuerpos congregados entraban en contacto unos con otros, y el ser humano allí arrojado se daba necesidad de entregarse a la fantasía y al consuelo de los compañeros.

Ave María ruega por nosotros pecadores- Así se decía  al entrar.

Muchos de estos de dentro, tienen el nombre en los archivos de Nules, pero sus faltas no son graves. Son entre ellos empapelados para alegría de jueces y letrados . Entre éstas gentes vecinas de Uixó, los  unos acusan a otros por envidias, por falta de razonamiento, por gusto en los pleitos. Su castigo es salir escaldado y arrepentido, aunque como estos desgraciados condenados nunca aprenden y son más tercos que los mulos, vuelve siempre por sus pasos a por más castigo, que siempre lo tienen merecido.

Yo pongo mi firma en lo acontecido.

De los archivos de ayer, quiero seguir a los personajes hoy, y esto os cuento para vuestro bien.

San José , un  viejo cano, de barbas desaliñadas, ropa con salsa de verbena en la camisa, y algo de cocaína manchando el bigote, marchaba por los callejones como un gato en celo. Miró al cielo hoy aquel  que sedujo a María. Volvía a casa con la conciencia estorbada  y solo. al ver sobre el tejado unas luces flotando, le cayeron a la alcantarilla las llaves del portal. Entonces le dio vueltas a la historia que le había contado Alfonso.

Alfonso había entrado a la carpa de fallas con su chándal y zapatillas deportivas. Parecía tener veinte años aunque más de cincuenta años de pecados poseía a sus espaldas. Ya había renunciado a muchas cosas buenas de la vida, y ahora se entretenía contando tonterías.

Entre la gente que comía buñuelos se mezcló, y los de Carmen sin pedir permiso en la boca uno tras otros se metió, mientras esta lo miraba enardecida, pensando:

lo digo o lo digo.

Pero por educación y porque Carmen era de las que se lo tragaba todo menos lo que cocinaba que apenas lo probaba pues todo lo devoraban, vio como menguaron sus buñuelos en silencio y penitente, pero por dentro apunto de estallar, hasta el punto que se fue a su casa sin que a esta buena samaritana nadie le agradeciera nada. EL guisos, el pecheros, y los Gemelos caridad, y San José se acercaron a Alfonso, y lo arrastraron a la barra. Allí pidieron bebida: sangría y agua valenciana. Las tracas y petardos sonaban fuera de la carpa, donde hacía días que no habían pájaros en las ramas de los arboles de la explanada por el alboroto.

Alfonso miró a sus amigos con los ojos entristecidos, la voz cansada por falta de descanso. Hacia un par de días que no dormía, los había pasado bebiendo y masturbándose con películas porno, incluso de gays, lesbianas, zoofilia y travestis a última hora.

Hoy vendrán, les confesó a sus amigos.

rascándose las barbas preguntó San José:

¿ quienes?

Alfonso metió las manos en su pantalón y sacó su teléfono móvil salpicado. Buscó una carpeta de videos que dejo en la barra tras activar el play  y narraba su historia de un par de luces parecidas a la de las farolas en medio de la oscuridad.

ayer estaba en la terraza por la noche, no podía dormir, serían las tres de la mañana, cuando vi un par de luces pasar flotando por  encima de mi cabeza. Al notar esas luces que las miraba se detuvieron ante mí. Eran como unos aros gigantes que hacían un ruido del tipo secador de pelo, uuu, uuuu, uuuuu.  hacían. Yo me dije al principio, será un helicóptero. Pero no, no podía ser un helicóptero. Y de repente, zas, una luz empieza a perseguir a la otra, y una la atrapa y al absorbe como un yogur. Fue, como cuando un gato se come un ratón. Y yo que siempre tengo este cacharro a mano, filme con el teléfono toda la escena. Se la he pesado a cuarto milenio.  la semana que viene vendrán a vall d´uixó a hacerme un reportaje de Ovnis. El pueblo está lleno, y ahora que son fallas vienen por docenas.

Nadie quiso contradecir la bella historia de alfonso. Todos guardaron un pacto de silencio de amistad entre la música, la traca, las conversaciones sobre mal de ojo y sobre puterio que se reproducían como un susurro alrededor de los grupitos que formaban aquellas gentes de la carpa. El silencio entre ellos terminó cuando guardó Alfonso en el bolsillo el teléfono.

El guisos, un hombre de cerca de cincuenta años, de cuerpo corrupto demacrado por el vicio, lanzó un lamento que paso desapercibido, y después, ese suspiro opero sobre él de tal modo que le lleno de nostalgia a la que quiso dotar con palabras  sus emociones

No podré ir a Valencia a visitar a mi hijo.

¿ Por qué? preguntó San José con indiferencia comiendo unas papas.

Porque me he gastado los cuatros euros de la pensión  en dos días, y mi hijo no me pasa dinero desde hace dos años. No se puede vivir con 400 euros coño. En este país algún día va a pasar una desgracia.

No te irrites y bebe- con una palmada afectuosa de alfonso que no soportó el Guisos se montó una bronca.

San José miraba el cielo al llegar a ciertas horas a su casa, ya retirado de la bronca, pensando en la historia de marcianos que le había contado Alfonso.

Escuchó unos pasos por la calle que le hicieron olvidar las luces para ponerse en guardia. Pensó, no se sabía el por qué,  que le querían pegar

Al girarse vio pasar a María. Salió  de una psicosis a una vergüenza. agachó la mirada hacia la alcantarilla. María paso sin decir nada junto a San José que carraspeaba. Ya habían transcurrido más de 10 años desde que esta preciosa mujer que ahora pasaba. Siendo en aquella época casi una mujer  de cabellos rubios y ojos violetas , que tendría que hacerse de forma rápida mujer.

El día de la crema de fallas, María que era festera ,acudía con sus padres a la misma carpa blanca de la que salía esta noche de autos de nuestra historia  San José, y que también ese día de hacía diez años piso.

Más allá de una blasfemia, fue la trama más idiota de deshacerse de una criatura la que invento San José, y que constaba en un viejo archivo olvidado de los juzgados de Nules que hoy quiero recordar a todos los Josés.

La tarde noche de la crema, entre los festejos programados dentro de la carpa, había sesión de Dj. Entonces Alfonso, el caza Ovnis, era Dj local invitado. Creía que  iba a llegar lejos.  duro tres fallas sus  intentos de ser Dj famoso.  un día vendió los platos, los discos y los instrumentos necesarios para ese oficio , y se lo gastó todo en un burdel donde estuvo como un Pacha tres días haciendo de Sultán.

San José le pidió esto a su amigo esa tarde.

Hazme un favor Alfonsito, tengo un problema. cuando llegue María, la chica con la que salgo los fines de semana, la rubia, la menor de edad. Cuando llegue te hago una señal y me pones música religiosa, como si aparecieran ángeles y todo eso . apagas y enciende las luces. Ponme también sonido de rayos y tormenta, tipo Dios furibundo. y me dejas el micro. ¿ Puedo hablar escondido detrás de la barra?

Alfonso sin comprender lo que pasaba pero prometiendo hacer lo  que pudiera le dio un micrófono inalámbrico.  San José guiñando el ojo le confesó:

La he preñado, tío.

alfoso exclamó Joder,  y San José espero en su agujero la llegada de María con sus padres. Cuando esta se hizo, e ingenua entró María y séquito familiar.  le hizo una señal San José a Alfosno.

Las luces se apagaron y todo el mundo se asustó.  Ruido sobrehumanos de truenos, luces como rayos de todos los colores que cegaban  dieron paso a un breve silencio que la voz de San José interrumpió con estas aladas palabras:

” No temáis nada, os traigo un mensaje de bien y esperanza del señor.

María, la que ha venido acompañada de sus padres es llena de gracia.

El señor la ha elegido entre todas las mujeres para traer un salvador.

alabad al señor, pues ella es casta y ningún hombre la ha tocado.

Y ahora que siga la fiesta,

paz y bien y las gentes de buena voluntad.

Sin embargo la música no volvió.

María como una mocosa empezó a llorar. Su padre presa de un ataque de histeria  se subió a la cabina donde estaba Alfonso , y lo cogió del pecho llamándolo miserable.

San José escapó por la puerta de la carpa cuando María gritó a su padre:

Papa , ha sido él.

En los archivos de Nules aún quedan los atestados de lo que sucedió a continuación.

aunque ahora ya se había olvidado todo, y algunos como el padre de María estaban ya muertos de un ataque al corazón.

Nació una niña y no un salvador de María. La niña salvadora, que tenía diez años ahora estaba olvidada por todos e internada desde hacía tres en monte olivete, en un centro para niños a los que retiran la custodia a sus progenitores por abandono, cuyo número semanal en vall d´uixó como viejo archivero puedo asegurar  no para de subir, siendo habitual en estas fechas del 2017 dos o tres a la semana. Pero este archivo de la hija de María, será otra historia.

Angelillo de Uixó.

  • Autor: Angelillo de UIxó (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 15 de marzo de 2017 a las 16:37
  • Comentario del autor sobre el poema: el archivero de Nules nos cuenta este canto que describe la realidad social de vall d´uixó,Entre estas gentes vecinas de Uixó, los unos acusan a otros por envidias, por falta de razonamiento, por gusto en los pleitos. Su castigo es salir escaldado y arrepentido, aunque como estos desgraciados condenados nunca aprenden y son más tercos que los mulos, vuelve siempre por sus pasos a por más castigo, que siempre lo tienen merecido.su castigo es la alienación.
  • Categoría: Cuento
  • Lecturas: 84
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