Yo veía un cielo plano
y sin color
por la ventana;
yo oía los gritos de los pájaros
en inertes madrugadas.
Yo sabía
que las calles estaban hechas
de tierra o de cemento,
y que andar era seguir
un camino repetido.
Amante, pasó el tiempo,
y noches y mañana
cálidas y frescas.
Amante, y el cielo ya no es
un cuadro plano
por la ventana.
Amante, porque te quiero,
el cielo es el mejor paisaje,
porque es océamo y es fuego,
y esconde el vapor del té
y la furia del humo negro.
Amante, andar no es acudir
a un camino repetido;
porque te quiero,
andar es ir pisando el pasto
y acariciando
el fresco rocío de las flores.
Los parques y los bancos,
las casas y las veredas
relucen y están repintadas
porque te quiero.
El río y los pájaros
y los árboles del parque,
¡han crecido! Y están verdes
porque te quiero.
La música, los museos,
los cuadros y las esculturas
todos se han bañado
con la cálida brisa
del sincero arte,
¡y la luna
y las estrellas,
todas brillan
porque te quiero!
Amante, y si al mirarme de frente
se descubre en mis ojos un fuego,
no dudes ni un instante:
¡brillan porque te quiero!
- Autor: LV. ( Offline)
- Publicado: 16 de marzo de 2017 a las 22:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 38
- Usuarios favoritos de este poema: Rafael Rec, Isis M, El Hombre de la Rosa, maria1314
Comentarios2
La magia del amor, la magia de querer a alguien, la magia de saberse querido, esa magia que nos hace ver las cosas de manera distinta y descubrir lo que normalmente se mantiene oculto a nuestros sentidos.
Hermosísimo poema Laura. Saludos y un abrazo de felicitación.
Muy gratificante para la lectura tu hermoso poema estimada Laura..
Saludos de Críspulo
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