“Deja tus temores tirados junto a tus ropas”

¿Existen armaduras que no permiten amar?

“Deja tus temores tirados junto a tus ropas”

Anda mi dulce princesa, déjame entrar en tu vida,

en tu  divino cuerpo, y en tu sensual intimidad.

Déjame sembrar semillas de bondad y esperanza

que valoremos como virtudes en la posteridad.

Deja tus temores tirados junto a tus ropas

muéstrate inocente, pura y sin ninguna maldad.

Déjame despojarte poco a poco y lentamente

de tu coraza y armadura que no te deja amar.

Quiero mostrarte, son sólo molinos de vientos

esos miedos que podemos tornar en verdad.

Los obstáculos que azarosos se interpongan

serán alicientes y fuerzas para poder avanzar.

Tiempo y distancia serán nuestros cómplices

permíteme adorarte como a una divinidad.

Deseo darte las experiencias más agradables

y en ello pondré todo mi amor y fogosidad.

Que una vez tirados en nuestro tibio lecho

deseo oírte gemir de placer por mi virilidad

Poder derramar todas mis ansias y fuerzas

en tu ansioso sexo que explota como volcán.

Y que una vez alcanzado el glorioso éxtasis

mimarte dulcemente para oírte decir más, quiero más.

Por Hermes Varillas Labrador

353          12 / 05 / 2011

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