Un viejo amigo me decía:
Qué injusto es lastimar lo justo,
vaya justicia resultó ser la injusticia.
Es posible, sí, que a veces y sólo
a besos la situación nos remedie
y ─no es que muera de amor─
como dijo Sabines cuando fraguó
la razón de su brillante muerte.
─Ahora que no me llame,
porque bien podría
acudir corriendo.─
Contesté yo.
- Autor: W. Frías ( Offline)
- Publicado: 17 de marzo de 2017 a las 12:24
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 13
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy gratificante para la lectura tu hermoso poema estimado amigo
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