Quisiera ser intransigente

Hablo contigo aunque no me escuches entre párrafos las oraciones llevan tu nombre quizás por ahora es la única manera de comunicarme, teniendo la esperanza de que descifres el enredo que soy, del cual aún no logro salir por mí misma. Aun sin lograrlo continúo poniendo trabas, sigo confundiendo cada vez que llegas a una conclusión la destruyo y te excluyo. Inverosímil me describo, así escribo, así trascribo cada sentimiento que comparte este adjetivo que de pronto, tal vez termine denotando un trastorno psicopatológico que hace mucho tiempo lleve arrastrando. Me consume la ausencia de expresión de mi parte (forzada) al encontrarme inevitablemente con tu mirada. Quisiera ser intransigente y de una vez por todas quitarme los hierros que llevo pero aunque lo intento no puedo, son cuestiones de temperamento. Lo que no es sutil como tú me reprime de bruscos placeres de momentos abruptos. Por eso mientras sigo fiel al imperante placer de plasmarte con suma delicadeza mientras pasa lo que temo: se me escurra la firmeza, se acentúe la torpeza y se revierta mi carácter, ese que si es cambiante por voluntad u obligación, dejando a un lado el corazón dando voz de mando a la piel, explotando el poder de aguante del papel, para acabar contigo por ti y en ti evitando el punto y aparte, porque una línea de espacio es desesperante, si espero por ti un desastre, dejando paso solo a puntos suspensivos escapando del final derrochando tinta solo contigo. 13/03/2017. 10:31 am. Cuadrilátero delator.