Te vislumbras y escondes, te tuerces lentamente
a la mirada atónita de mis ojos incrédulos.
No hay refugio en tus lares para mí y mis andares:
te escapas siempre rauda, como el sol, como el viento.
Infatigable mi alma te busca en la penumbra
bajo el amparo ciego de una luz formidable,
mas te escabulles siempre dejándome perdido
y dejándome seco, como si hubieras muerto.
Tarde o temprano habrás de caer en mis redes
de celoso guardián y de leal centinela.
Huye, huye si puedes lejos, lejos de mí
que habré llegado a la expectante meta
antes que tú y tus varias, miles de oscilaciones.
He visto luz allá donde se oyen canciones,
y no podrá tu angustia, la muerte o el infierno
aplacar este fuego que quema y me consume.
- Autor: Sebafel ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2017 a las 01:13
- Comentario del autor sobre el poema: Ojalá les guste este poema bastante libre a las interpretaciones . Al menos a mí me ha dejado satisfecho. Saludos a todos!
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 24
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
La pluma y la poesía son dos inseparables complementos que saben escribir los buenos poemas estimado amigo Sabafel...
Un grato placer su lectura...
El Hombre de la Rosa
Me alegro que te gustara el poema. Estaré leyéndote. Saludos!
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.