Sus manos, su cuerpo, toda su anatomía
no preguntes, no sé la respuesta,
solo sé que ante él estaba expuesta
y sin saberlo a sus pies me tenía.
Antes de nada quería explicarte lo que siento,
que no es nada de otro mundo,
que solo con verte me desoriento,
y si no te veo te busco, si hace falta, en el viento.
En mi actual momento no sé que sentir,
si te digo que te quiero, en mi interior considero
que me paso dándote un cargo tan alto,
que si no haces algo me molesta,
y si lo haces me pongo nerviosa, tal vez en alerta,
pero me gusta sentir tu sonrisa de vuelta.
Cuando hablamos no soy la misma persona
me crezco pensando que solo hablas conmigo,
que te devoraría lentamente la boca,
que si no lo hago es porque soy prudente
y porque hay gente enfrente,
que si me miras no sé si mirarte de vuelta,
porque contigo no sé que me pasa, pero me pierdo,
en la galaxia que tienes en la mirada,
que está bien darte un papel en mi vida,
pero me pasé dándote el de protagonista.
- Autor: Anarf99 (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2017 a las 04:29
- Comentario del autor sobre el poema: Quizá la persona a la que va dirigida este poema no lo lea nunca, me dolería pero... ya me encargaré yo de que si lo haga.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: anarf99_, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Las manos y la poesía son dos inseparables complementos que saben apreciar los buenos poemas estimada señora...
Un grato placer su lectura...
El Hombre de la Rosa
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