Y hace unos días que se marchaba
como un suspiro la inspiración mía.
Quedé vacilante como quien al alba
espera que se haga la luz del día.
Y temí. Me sentí triste en la zozobra
que causa la ausencia, la distancia,
y la incertidumbre de hallarme a la sombra
de tu olvido o de tu indiferencia.
Vuelve. Vuelve siempre a inspirarme.
Que seas quien convierta mi silencio
en un pensamiento nuevo cada día.
No te alejes. Ven. Acompáñame.
Sé mi cómplice y en contubernio
hagamos una estrofa, hagamos poesía.
- Autor: Mallez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2017 a las 00:30
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 58
Comentarios1
Así parece ser. Pero cuando llega es bienvenida y muy oportuna.
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