Balcones con siluetas de mujer,
Agigantan mi olfato de pasión,
Las Taquicardias, en mi corazón,
Efecto que provoca, un bello ser.
Alegran esta, vida terrenal.
A una mujer, le debo yo la vida,
Tan claro que ella es, mi madre querida,
Son tan divinas, algo sin igual,
Grande tesoro, de la vida esencia,
De un jardín tan hermoso, bellas flores,
Apoyo de los mas grandes señores,
La vida es bella, ya por su existencia.
Sin ellas ya, moriría la vida,
Ya la humanidad, se daría por muerta,
La tierra quedaría, tan desierta,
Son la gran flama, total encendida
Mujeres tan divinas lo serán,
Son invencibles, en todo momento,
Del alma de los hombres, el sustento,
de ellas todos, siempre dependerán.
Ya mucho antes que yo, ellas son primero,
Por defenderlas, daría mi vida,
Para que flote, su llama encendida,
Solo es la mujer, lo que más prefiero.
Más que diamante, son algo mas que oro,
Del universo, las grandes estrellas,
En este mismo mundo, las doncellas,
También del mismo, el más grande tesoro.
- Autor: Pedro Ruiz Lopez ( Offline)
- Publicado: 22 de marzo de 2017 a las 12:22
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema lo realicé como homenaje a la mujer por su día internacional y aun que sea unos días después lo estoy mostrando, disculpen que me tarde unos días pero pretendí hacerlo de la mejor forma.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 360
- Usuarios favoritos de este poema: Verso&prosa, LoboRamz, tamypaloma
Comentarios2
Más que diamante, son algo mas que oro,
Del universo, las grandes estrellas,
En este mismo mundo, las doncellas,
También del mismo, el más grande tesoro.
Buenísimo... Feliz tarde Victor..
Claro que son el más grande tesoro, feliz día
Muy bie totalmente de acuerdo
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