VENCER A LOS FANTASMAS
Cuando los astros se alinean
-dándose las condiciones,
tomando ciertas decisiones,
y endureciendo las voluntades-,
obtenemos frutos, con sus bondades,
recordando aquellas viejas habilidades
que en nuestras memorias habíamos olvidado,
sabiendo que nuestros miedos solamente se fundan
en fantasmas y monstruos que nosotros mismos hemos creado.
*
Como todo lo que ocurre de bueno y de malo en la Vida por la que uno transita,
los fantasmas son tan necesarios como cualquier otra cosa que nos nutre o nos debilita;
son las herramientas que nos dan los dioses para descubrirnos a nosotros mismos,
para saber dónde está la cumbre o cuán cerca estamos de un abismo,
o para aprender a calcular cuánto hemos crecido
o cuán bajo hemos caído.
***
Cuando decidimos enfrentarlos,
y a pesar de tener ocultas las salidas,
ellos mueren, aunque éstas se encuentren escondidas,
pues llegó el momento que a esos fantasmas debamos eliminarlos,
encontrando esas salidas para poder, a sus despojos, arrojarlos.
***
Por esa razón, en vano perdemos tiempos preciosos de la vida
en inútiles estrategias de ataques o defensas rehuidas,
imaginando sucesos que, quizás, nunca ocurrirán
o que algunos hipotéticos problemas se plantearán,
anticipando soluciones o transitando lúgubres senderos
que solo creamos, en fantasiosas conciencias con agujeros.
***
Y al final, próximos a un nuevo cambio de un natural estado,
con nuestra mirada retrospectiva por este camino transitado,
nos damos cuenta que en todo el tiempo pasado y transcurrido,
hemos tenido y soportado ciertos sorpresivos hechos acaecidos
y que, algunos, nos asombraron, muchas veces, gratamente,
y en otras, ellos nos lastimaron y dolieron, amargamente,
pero que en ese sabio balance de esa estadística mirada
nos encontramos que en nuestra memoria asombrada
nuestros fantasmas fueron eso: fantasmas imaginados
que se esfumaron en la bruma, por sí solos, del pasado.
***
Eduardo Faucheux
23-03-2017
- Autor: Eduardo Faucheux (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 23 de marzo de 2017 a las 02:44
- Comentario del autor sobre el poema: ¡Tantas veces en nuestras existencias imaginamos fantasmas que solo existen en nuestras imaginaciones! Muchos de nuestros días los desperdiciamos en nuestras fantasías de catástrofes y percances que nunca ocurrirán, perdiéndonos los hermosos momentos que podríamos disfrutar, mientras esperamos, en vano, las calamidades y los monstruos que, supuestamente, nos acechan.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 98
Comentarios2
Nuestros propios fantasmas...rondan, están latentes, por alguna razón despiertan y danzan en nuestra cabeza. Con voluntad y en positivo podemos desactivarlos. Me gustó leer a esta hora de inicio de jornada tu reflexión. Saludos
Ellos (los fantasmas) -como todo lo que nos ocurre de bueno y de malo en la Vida por la que uno transita-, son tan necesarios como cualquier otra cosa que nos nutre o nos debilita. Pienso que todas son herramientas que nos dan los dioses para descubrirnos a nosotros mismos, para saber dónde está la cumbre o cuán cerca estamos de un abismo, cuánto hemos crecido o cuán bajo hemos caído.
Gracias por el comentario matinal, Marellia. Gracias a él, incorporo una estrofa más...
¡Saludos desde Argentina!
Somos compatriotas por lo que leo, un placer
De La Plata, Provincia de Buenos Aires.
Entrerriana, de las costas del Paraná
La Paz, quizás?
Estuve en sus aguas termales, hace unos años.
Muy posiblemente esos fantasmas son nuestra propia conciencia que nos habla para conducirnos bien en donde nos estamos equivocando...
Un gusto pasar a leerte ...
Saludos amistosos de
Peregrina
Es posible... vale la pena meditarlo.
Saludos desde la Argentina,
Peregrina.
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