Tuviste la oportunidad,
de escalar tu montaña,
pero preferiste mi soledad,
y ahora despertamos juntos cada mañana.
Pudiste escoger a alguien más,
vivir una vida más tranquila,
pero quisiste atravesar mi mundo en llamas,
y entregarme toda tu vida.
Elegiste un camino sinuoso, poco visible,
lleno de sombras y derruido,
pero no te importó, me visté,
no te moviste, y te flechó cupido.
Has derramado lágrimas de dolor,
a causa de mi inmensa desdicha,
aún así lo superas por ese gran amar,
que nos abrazará toda la vida.
Una lucha grotesca se desata en tu interior,
una parte de ti me quiere fuera,
pero al final, tu cariño sigue siendo superior,
y no permitiré que lo nuestro muera.
Y busco una respuesta,
que me haga entender tú desición,
y muchas veces no estás dispuesta,
pero aún, le haces caso a tu corazón.
Y te ataca un mundo de emociones,
que te confirman que no estas equivocada,
y no hago más que escribirte canciones,
poemas, mismos, que te tienen tan enamorada.
La muestra de nuestro inmenso amor,
ahora crece dentro de tu precioso ser,
por favor olvidemos los malos ratos, el rencor,
y juntos, veamos nuestra familia... crecer.
Derechos Reservados
Autor: César Alanís Morales
- Autor: ZERO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de marzo de 2017 a las 20:53
- Comentario del autor sobre el poema: Encrucijada
- Categoría: Amor
- Lecturas: 122
- Usuarios favoritos de este poema: tamypaloma
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